'El Círculo' atrapó a la Copera


	KASE.O Gira El Círculo 2016-2017 Sala Industrial Copera / Granada Aforo completo Sábado 21 de enero de 2017 21:00 horas *TEXTO: José Gordillo / FOTOGRAFÍA: John Pulido*

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_Expectación, ilusión, nervios, y, en definitiva, muchas ganas de pasarlo bien. Todo eso es lo que se respira en las inmediaciones de la Sala Industrial Copera de Granada horas antes de que comience el show del regreso más esperado del año en el hip hop español. Entre tanto, y a pesar del afilado frío, coros con freestyle, buen rollo y mucha música, especialmente la que emana de El Círculo. A las siete y media de la tarde, la sala abre sus puertas para ir reduciendo la extensa e impaciente cola que aguarda en la entrada. Buena parte de los asistentes prácticamente accede al recinto cuando ya está actuando El Momo. El telonero y corista en la noche de hoy los recibe a base de temazos como Fuerza y corazón, Iguálame y alguna que otra de sus píldoras, tan directas y versátiles como reflexivas. Después del intenso aperitivo, un pequeño descanso para coger fuerzas y, de paso, darse una vuelta por la zona del merchandising al ritmo de Method Man & Redman.

El plato principal se sirve a las nueve en punto. Los murmullos se expanden poco a poco en el ambiente. El señor Rubén Cuevas aparece en el escenario con una naturalidad pasmosa para ponerse el traje de R de Rumba. El susurro se transforma en júbilo, los flashes se iluminan, los oídos se preparan y las mentes se dilatan. Es entonces cuando se oye el cantar de los pájaros, el retumbar de las pisadas, las teclas del piano… hasta que aparece el protagonista entre luces blancas y un mar de aplausos. Javier Ibarra irrumpe en escena calzando un chaleco en homenaje al primer LP de Violadores del Verso; 'Genios' y '99' en el dorsal. "Kase.O ha vuelto al ejercicio / la primera frase es para los que están desde el inicio" es el primer verso que escupe.

Ahora sí. Las manos se levantan al son del ritmo que impone Javato. Tras el Intro, Esto no para con un soberbio espectáculo lumínico que incendia toda la sala. Siguiendo en la línea del disco, bajan las pulsaciones para contemplar la lección del alquimista en Yemen, con coreografía incluida en un alarde de coordinación entre Kase.O y El Momo. Los primeros tintes melancólicos aparecen con Triste (cuya instrumental combina perfectamente con Psico mosaico prosaico) y Guapo tarde. Las primeras penas se ahogan en los chupitos que se toman los zaragozanos tras Viejos ciegos, no sin antes pedir ruido para los artistas locales (Hazhe, Ayax y Prok…). Para aquellos que continúan necesitando dosis de buen hardcore, no hay mejor remedio que Pura droga sin cortar, con versos coreados por todo el local. Sin tiempo para que el cuerpo lo asimile, todos oyen que Ninguna chavala tiene dueño.

Desde el desencanto pegamos un salto al Amor sin cláusulas. Abrazos entre todos y mucho cariño en las gradas. Pero ya es la hora de ponerse serio. El Billete de ida hacia la tristeza reclama la paz en todos los rincones del mundo. Más hospitales y menos combates en Siria y en todo el Oriente Próximo. Sobre la misma instrumental, El Momo se suma a la causa recetando una de sus píldoras más solidarias (Andrómeda). Llega el momento para los antiguos fans, aquellos que han apoyado a la Doble V desde siempre, que han tenido que Vivir para contarlo y ahora, once años después, siguen disfrutando de ello. Además, ya que estamos con los Violadores, Ibarra nos deleita con su eléctrico cacho en uno de los últimos temas del grupo, La cúpula.

Volvemos a El Círculo, esta vez con cierto pavoneo. "Tú no tienes nada que hacer / ha venido el asesino fino que te mata de placer". Los Pavos reales graznan y juegan con el auditorio y, estando en Granada, no podía faltar Shabu One Shant. Hablando de dancehall, tras el cacho del artista malagueño suenan ritmos jamaicanos y se desata el baile. Al principio muchos no logran identificar a qué tema pertenece la letra. Esas estructuras tan dinámicas solo pueden ser de Boogaloo. Entonces, Javi se toma un leve descanso que se pasa corriendo gracias a un nuevo rapeo de El Momo. En su vuelta a los focos, Kase.O cambia de palo sumergiéndonos en su funk más púrpura con No sé qué voy a hacer.

Ahora pongámonos en situación. Un viernes lluvioso en Zaragoza y ningún bar abierto. Un borracho se dirige a un portal y llama al automático. Sube dos pisos y, al abrir la puerta… Mazas y catapultas. A continuación, piano de fondo y "dos cola caos calientes sobre la mesa". ¿Dónde están las chicas y los chicos? Mitad y mitad es un momento de intimidad del MC de La Jota con su público, con el que se funde como si de sexo se tratase. Rumba sale a recibir su ovación. "¿Eso es todo?" La gente sabe que no. El silencio precede a un clásico como Javat y Kamel, y de ahí se pasa directamente al siguiente. Suena a funk y a West Coast. El Crazy de Snoop Dogg y Nate Dogg se convierte en una plataforma deliciosa para dar un nuevo toque a Como el Sol, incluyendo un nuevo estribillo.

Kase.O y los suyos no solo reparten versos y ritmos, también camisetas "para ir bien vestido". Y, cómo no, también van Repartiendo arte para ayudarnos a soltar las riendas de la mente. El momento más serio de la noche se avecina. Javi se sienta solo sobre una silla situada en medio del escenario, en noventa grados respecto a la sala. Apoyado únicamente en tres luces blancas y envuelto en humo, Basureta (Tiempos raros) vuelve a conmoverle como siempre. Apenas puede abrir los ojos de la emoción hasta que logra ponerse en pie y confesarse cara a cara con toda la sala. Cuando acaba, suena el tren de la bruja y levanta de nuevo a los oyentes Cantando. Es Granada y, como no podía ser de otra forma, el número de estudiantes en la sala es importante. Así, Kase les da ánimos para la recta final de los exámenes y les lanza un discurso enriquecedor de cara al futuro más inmediato: "Especializaros, haced lo que os gusta e id directos a la célula".

El espectáculo va llegando a su fin. Nada habría sido posible sin un enorme equipo de trabajo. Se suceden los agradecimientos a los técnicos de sonido, al responsable de las luces, El Momo, R de Rumba y, por supuesto, a un público nazarí extasiado tras un nuevo recital del maestro Ibarra. El Outro cierra El Círculo también sobre el escenario, homenajeando a todos aquellos que han apoyado a Javi a lo largo de su vida y que le han dado fuerzas para llegar al terreno que pisa hoy en día: "Pienso en mi abuela cuando subo al escenario / amigos que se fueron me visitan a diario / estéis donde estéis / me acuerdo de vosotros antes de salir en el backstage".

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